
La vida era nuestra. Sencillamente nuestra, pero la perdimos. Perdimos esa libertad propia, esa serenidad de paz, esa fuerza. Lo perdimos todo. Absolutamente todo. Y ahora que todo está perdido, lo queremos recuperar. ¿Recuperar qué? Si ya no queda nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario