Algo que salió del corazón.

Un día llegaste. Sin aviso, sin anticipación; un día apareciste. No te esperé, claro, quién diría que llegarías. Pero aún así, me gustó. Me gustó que aparescas (y me gusta que estes).  Realmente te necesitaba, y te necesito. Sos como un ángel que vino a decirme... "estoy acá". De verdad, no hay formas ni maneras de explicar cuánto y cómo te amo. Te amo. Y parece poco, pero créeme, que si hubiera alguna palabra más potente, te la diría. Te amo y más. Porque viniste cuando más necesitaba fuerzas, y me las diste. Porque acá estamos, mirando la vida pasar, y me estas dando una sonrisa, una risa, una alegría. No sé... no sé como más explicarlo. Sos... TODO. Y más. Eso que necesito, que buscaba y que encontré. Eso que admiro, que amo y quiero seguir. Porque con cada acción que haces para mi es una enseñanza, un aprendizaje; Lo es todo. Y más -nuevamente-. No hay formas para agradecerte todo, de verdad no me imagino cómo... simplemente gracias por todo. Gracias por darle esperanza a mi vida cuando todas las luces parecían desaparecer. Gracias por darme alegría cuando sentía que mi mundo se me caía en dos. Gracias por eso y por muchas más cosas. Te amo y siempre te voy a amar. Te debo la vida, maso menos. Gracias, te amo Esperanza del Destino.
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